jueves, 3 de octubre de 2013

Diagnostico Psicopedagogico







Introducción:

Continuamente a lo largo de nuestra vida, realizamos diagnósticos, casi sin darnos cuenta decidimos qué periódico compro por la mañana o qué pondré hoy para comer. Todos ellos, incluso los más insignificantes, van envueltos en un proceso de toma de decisiones que, presenta diversas informaciones (de todo tipo, tiempo y lugar), analiza la situación rápidamente en unos casos y menos rápido en otros, para que al fin lleguemos a la acción.
El diagnóstico es el resultado de la integración

¿Qué es un diagnostico?
El diagnóstico es un estudio previo a toda planificación o  proyecto y que consiste en la recopilación de información, su ordenamiento, su  interpretación y la obtención de conclusiones e hipótesis. Consiste en analizar un  sistema y comprender su funcionamiento, de tal manera de poder proponer cambios  en el mismo y cuyos resultados sean previsibles.
Nos permite conocer mejor la realidad, la existencia de debilidades y  fortalezas, entender las relaciones entre los distintos actores sociales que se  desenvuelven en un determinado medio y prever posibles reacciones dentro del  sistema frente a acciones de intervención o bien cambios suscitados en algún  aspecto de la estructura de la población bajo estudio.
Nos permite definir problemas y potencialidades. Profundizar en los mismos y  establecer ordenes de importancia o prioridades, como así también que problemas  son causa de otros y cuales consecuencia.
 Nos permite diseñar estrategias, identificar alternativas y decidir acerca de  acciones a realizar

¿Cuál es la definición de un diagnostico psicopedagógico?
Entendemos el diagnostico psicopedagógico como un proceso en el que se analiza la situación del alumno con dificultades en el marco de la escuela y el aula, a fin de proporcionar a los maestros orientaciones e instrumentos que permitan modificar el conflicto manifiesto; hablamos de proceso porque se trata de una
secuencia de actuaciones
Otra noción implícita es el análisis de las dificultades del alumno en el marco escolar. En esta valoración, intervienen como mínimo dos profesionales; el psicólogo como profesional y el maestro que es quien conoce al alumno, otro aspecto implícito es el contexto de la valoración diagnostica que se da en la escuela, otro campo a que hace referencia el diagnostico psicopedagógico es la comunidad social del sujeto.



¿Qué características tiene un diagnostico psicopedagógico?
El diagnóstico es un conocimiento de carácter científico que se obtiene, por un lado, de la información recogida a través de la acumulación de datos procedentes de la experiencia y, por otro lado, de la información recogida a través de medios técnicos (instrumentos psicométricos y tests), lo cual implica una labor de síntesis de toda la información recogida y una cierta competencia o dominio técnico del orientador.
Evaluación, valoración y medición son términos que están estrechamente relacionados con el diagnóstico, razón por la cual en la práctica se han utilizado indistintamente y han provocado cierta confusión y ambigüedad. En muchas ocasiones, se identifican los unos con los otros; por ello, es conveniente aclarar y definir con más precisión cada uno de estos conceptos.
La medición es una parte integrante del proceso de diagnóstico desde sus orígenes. A través de la medición, cuantificamos las diferencias en una determinada variable (Pelechano, 1978; Williams, 1982) mediante la asignación de números o valores. La medición es necesaria para actuar con rigor y precisión en el proceso de diagnóstico y, por ello, es una actividad incluida en este proceso (Dueñas, 2002).
La evaluación hace referencia no sólo al alumno, sino a cualquier manifestación o condición educativa: programa, currículum, métodos, recursos, organizaciones. Aunque es muy difícil llegar a una definición unívoca de este término, Lázaro (1990) le asigna tres rasgos fundamentales:
Por último, la valoración es un concepto que tiende a identificarse con la evaluación prioritariamente psicológica, aun cuando su diferencia es mínima. Algunos autores, como Choppin (1990) y Martínez (1993), consideran que el término valoración aparece básicamente vinculado a actividades del proceso de enseñanza-aprendizaje y su objeto son las personas, mientras que el término evaluación tiene que ver más con actividades de investigación y desarrollo y su objeto son entidades abstractas como programas, currícula, etc. En cualquier caso, los dos términos se suelen utilizar indistintamente.

¿Cuáles son los elementos del diagnostico?
El profesional que realiza actividades de diagnóstico debe disponer de los siguientes elementos básicos: racionalidad, objetividad, conocimientos técnicos, equipo adecuado y habilidad para trabajar en grupo. Estos aspectos constituyen el punto inicial que un técnico dedicado a esta actividad debe considerar, a lo cual, con el tiempo se adicionan, mayores conocimientos y experiencias que lo llevan a convertirse en un experto (Bustamante 1986, Streets 1972, Shurtleff y Averre 1997).
La racionalidad es el elemento del diagnóstico que orienta a una organización sistemática de las labores, con el fin de hacerlo más ordenado y preciso.
El complemento a la racionalidad es la objetividad, factor que indica la necesidad de proceder de acuerdo a la existencia de una realidad para cada diagnóstico. La ausencia de este elemento expone al profesional a cometer errores por apresuramiento o exceso de confianza en su experiencia.

¿Cuáles son los pasos para elaborar un diagnostico psicopedagógico?
 Planificación
Diagnóstico, la aplicación, el desarrollo de ese proceso.
Informe, culminación de ese proceso.

¿Cuál sería la estructura de un diagnostico psicopedagógico?
1. Establecimiento de coordenadas socio-demográficas y ambientales de la situación.
2. Planificación.
3. Recogida de datos.
4. Comprobación de las realizaciones de los alumnos.
5. Elaboración de resultados e interpretación.
6. Informe de resultados: orientaciones y o tratamientos.

Conclusión:
El diagnóstico es el resultado de la integración simultánea de múltiples datos procedentes de diversas fuentes informativas (sujetos, contexto, acciones y resultados) y recogido con diferentes técnicas. Todas las personas implicadas en el contexto educativo (alumnado, profesorado y familia) tienen un papel importante en el proceso de diagnóstico (Guisan, 2000).